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Mike Vraney: El Visionario detrás de Something Weird Video que Salvó el cine de explotación

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Mike Vraney: El visionario detrás de Something Weird Video que salvó el cine de explotación

Si eres un apasionado del cine raro, el VHS y las joyas olvidadas del séptimo arte, el nombre de Mike Vraney debería resonar en tu mente como un héroe anónimo. Fundador de Something Weird Video, Vraney no solo fue un coleccionista apasionado, sino un archivista que rescató del olvido miles de películas de explotación, grindhouse y rarezas cinematográficas que hoy son tesoros para los amantes del cine de culto. En este artículo, exploraremos la vida y el legado de Mike Vraney, el hombre que convirtió lo «raro» en un arte inmortal.

¿Quién fue Mike Vraney?

Mike Vraney nació el 29 de diciembre de 1957 en Seattle, Washington, y desde joven mostró un amor inquebrantable por el cine poco convencional. Durante su adolescencia, trabajó como proyeccionista en autocines y cines para adultos, una experiencia que encendió su fascinación por las películas de bajo presupuesto y alto impacto. Antes de fundar Something Weird Video en 1990, Vraney tuvo una vida ecléctica: manejó una tienda de cómics, organizó conciertos punk (incluso gestionó bandas como Dead Kennedys y TSOL) y co-fundó el icónico teatro Showbox en Seattle. Sin embargo, su verdadero legado comenzó cuando decidió dedicar su vida a preservar el cine que nadie más quería.

Something Weird Video: El Santuario del Cine de Explotación

En los años 90, cuando el VHS estaba en su apogeo, Mike Vraney fundó Something Weird Video con una misión clara: rescatar películas olvidadas y llevarlas a las manos de los fanáticos. Este proyecto no era solo un negocio, sino una pasión obsesiva. Vraney buscaba cintas de 16mm, loops de «nudie cuties», clásicos del gore y rarezas de directores como Herschell Gordon Lewis, Doris Wishman y David F. Friedman. Con el tiempo, su catálogo creció hasta incluir miles de títulos que abarcaban desde horror sangriento hasta softcore vintage y cortometrajes educativos bizarros.
Something Weird Video se convirtió en un faro para los coleccionistas de VHS y los amantes del cine de culto. Títulos como Blood Feast, Two Thousand Maniacs o las compilaciones de bucles eróticos de los años 50 y 60 encontraron nueva vida gracias a sus lanzamientos en VHS y, más tarde, en DVD. Vraney no solo preservó estas obras; las presentó con un cariño evidente, incluyendo extras como tráilers, cortos y comentarios que enriquecían la experiencia.

Un Legado que Traspasa Generaciones

Mike Vraney falleció el 2 de enero de 2014, a los 56 años, tras una valiente lucha contra el cáncer de pulmón. Aunque su partida dejó un vacío en la comunidad del cine de culto, su legado sigue vivo. Something Weird Video continúa operando bajo la dirección de su esposa, Lisa Petrucci, y sus esfuerzos han inspirado a organizaciones como el American Genre Film Archive (AGFA), que trabaja para digitalizar y distribuir las películas que Vraney salvó.
Para los coleccionistas de VHS, Vraney es una figura casi mítica. Sus ediciones en cinta son codiciadas por su diseño distintivo, con portadas coloridas y ese logo giratorio que promete una experiencia única. Películas que habrían desaparecido en el polvo de los almacenes ahora son parte de la historia del cine, gracias a su visión.

¿Por qué Mike Vraney sigue siendo relevante en 2025?

Hoy, 10 de marzo de 2025, el interés por el VHS y el cine de explotación está más vivo que nunca. La nostalgia por los formatos físicos y el auge de lo retro han puesto a Something Weird Video en el radar de nuevas generaciones. Si buscas rarezas en VHS para tu colección, los títulos de SWV son imprescindibles. Además, el trabajo de Vraney nos recuerda la importancia de preservar la cultura pop, incluso sus rincones más oscuros y extraños.

Cómo encontrar las joyas de Something Weird Video

¿Quieres sumergirte en el mundo de Mike Vraney? Puedes buscar cintas originales de Something Weird Video en mercados de segunda mano, subastas en línea o incluso en la web oficial de SWV, que aún ofrece algunos títulos. Palabras clave como «Something Weird VHS», «películas de explotación VHS» o «cine raro Mike Vraney» te ayudarán a rastrear estas reliquias. Prepárate para descubrir un universo de gore, erotismo y locura que solo un visionario como Vraney pudo rescatar.

Conclusión: El Rey del Cine Raro

Mike Vraney no solo fue el dueño de Something Weird Video; fue un guardián de la historia cinematográfica. Su pasión por lo extraño y lo olvidado transformó la forma en que vemos el cine de explotación. Para los lectores de rarovhs.com, su nombre es sinónimo de aventura, nostalgia y un amor eterno por el VHS. Así que la próxima vez que pongas una cinta de SWV en tu reproductor, brinda por Mike Vraney, el hombre que mantuvo viva la magia del cine raro.

 

 

Entrevista copiada de revista La Cosa de junio de 1996.

Mike Vraney – El dueño de algo extraño
SOMETHING WEIRD ES UNA EMPRESA NORTEAMERICANA DEDICADA A EDITAR VIDEOS DE CIENCIA FICCIÓN, TERROR, Y SEXO BERRETA DE LOS AÑOS 30 A LOS 70. SU DUEÑO Y DIRECTOR, MlKE VRANEY, CONFESÓ SUS PECADOS A AXEL KUSCHEVATZKY.

 

Mike Vraney es el dueño de Something Weird, la empresa de video independiente que más creció en los últimos años. Something Weird («Algo Extraño”) edita películas de ciencia ficción de los 50, films de romanos de los 60, largometrajes eróticos de los 70 y una gran variedad de cortos (muchos de ellos protagonizados por Betty Page). Something es, hoy por hoy, la editora de video fantástico y bizarro más importante del mundo.

¿Cuándo empezaste a coleccionar películas?
Es una larga historia, pero voy a tratar de acortarla… A fines de los ochenta yo vendía videos de ciencia ficción, horror… cosas que eran bastante difíciles de encontrar, que grabábamos de la TV o enganchábamos por ahí. Había muy poca gente haciendo esto. Hacia el 89 me topé con una gran colección de películas de chicas desnudas luchando y burlesque, en su mayoría en blanco y negro y 16 milímetros. Asi fue como se me ocurrió la idea de poner todo este material para adultos a disposición del público. Al mismo tiempo el productor David Friedman me llamó y, enterado de que yo, al igual que él, era un buscador de este tipo de material nos hicimos grandes amigos. Comenzó a mandarme cantidades  de posters y  artículos coleccionables. Un día me preguntó “¿Qué queres?” y le contesté “Tus películas, esas que tenes a montones en Los Angeles” El me dijo “Pibe, ya nadie quiere esas películas” y le respondí “mira, yo soy coleccionista y sé que hay más gente como yo que quiere verlas.” Me encontré con él en Los Angeles y me dio media docena de películas en celuloide para empezar… era muy caro transferirlas a video y no tenía la más puta idea de cómo hacerlo. Así que ahí estaba yo con esta tonelada de latas con la banda sonora separada… Estando allí vi una lata que decia Space Thing… y le pregunté qué era y me contestó «Es la mayor mierda de ciencia ficción jamás hecha.” “Quiero esa, quiero esa” y me la dio. Por una cuestión de amigos en común me contacté con la persona que tenía en su poder los films de directores como Hershell Gordon Lewis y Doris Wishman. El comenzó a transferirme este material a video por un precio bastante razonable. Cuando tuvimos todo en video, comenzamos con una campaña publicitaria y me deshice de todas las copias truchas. Fui con mi padre y le dije «Papá, voy a ser el rey de las películas chotas… Ya tengo como seis» y el me contestó’ “¿Sabes algo hijo? El sexo vende” y dije “Cool, que bien.”
Al poner el aviso un montón de gente mayor -no coleccionistas- que habían visto este material en los más oscuros tugurios comenzó a pedirme copias,Comencé a acumular películas… a contactar gente por todas partes, a revolver depósitos y lugares extraños, y así llegué a juntar alrededor de 500 títulos…

Es un montón…
Un montón de trabajo también… pero todo lo que compro sé que lo voy a vender aunque sea de acá a veinte años… Porque nada se ve mejor que las chicas desnudas de los años 60. Porque hoy en día el producto softcore o porno da asco… yo me espacializo en cosas que nunca antes se podían encontrar, por eso tengo éxito. No te estoy dando algo que se vio hace cinco o diez años, te estoy dando algo que jamás pudo verse en video. Y esa es la clave.

Te pasas el tiempo buscando películas oscuras…
Eso es todo lo que hago. Me paso medio año recorriendo el país en busca de películas y hago lo que sea por conseguirlas. La otra mitad me la paso encontrando alguien que las presente y haciendo las campañas publicitarias.

Trabajas mucho.
¿Si trabajo mucho? Veinticuatro horas al día. Tenemos un equipo de unas once personas. Trabajamos prácticamente las veinticuatro horas, los siete días de la semana. Pero tenemos también una familia de gente que tiene que ver con Something Weird como Frank Henenlotter. No es que tengo un gran grupo de amigos. Tengo uno pequeño y los demás que se vayan a cagar. Tengo este grupo de personas, cada uno interesado en una parte distinta de la torta y todos participan.

Decís que es secundario, sin embargo tienen un programa de televisión…
Es verdad. En USA Network, uno de los canales de cable más grandes, que llega a más de 65 millones de personas. Presentamos películas y es como un gran comercial que dice «Compra mis cosas». Pasamos películas de Russ Meyer, Da ve Friedman… las cortamos de tal manera que todo el mundo pueda verlas. Hay casos en lo que tenes que ser un gran coleccionista. Te sentás y ves diez minutos de ¡WOW!, mientras que si vieras setenta te quedarías dormido.

¿Y qué es lo próximo?
¿Quién sabe? Vamos a editar 400 títulos y dos tercios jamás habían sido editados… más de lo que jamás he hecho. El próximo año vamos a editar un catálogo que va a funcionar más como un libro de referencia: 300 páginas, entrevistas…

Vi su catálogo actual y es bárbaro…
Sí, pero nos estamos expandiendo demasiado y necesitamos editar un libro. Vendemos material a todas partes del mundo y somos como una especie de fuente de imágenes bizarras. Tenemos gente que nos llama: » ¿Qué? ¿Necesita una película de un hombre que coma vidrio? No hay problema, aquí la tiene». Lo terrible es que hay alrededor de 2000 títulos que todavía debo encontrar… y eso lo hace más excitante. Cuando sólo me queden 200 por encontrar, quizás comience a decirme “Bueno, esto se está poniendo jodido”

Pero se pone difícil.
Ahora no. Acabo de encontrar 400 películas nuevas y el principal problema es encontrar un lugar para guardarlas.

¿Dónde guardas tantas películas?
Tengo un depósito en Los Angeles, donde guardo alrededor de 1000 títulos, y otro en Seattle que no se ni cuantos tiene, pero está lleno. Ese es el mayor problema.

¿Hay algo que quieras hacer? ¿Una película que quieras conseguir?
¿Películas que quiera conseguir? Es gracioso, pero las películas que siempre quise conseguir todavía no las encontré: tengo que tener una copia de THE DEAD ONE, también de una filmada en New Orleans llamada NEST OF THE COO COO BIRDS, de 1965, sobre unos lunáticos en una pequeña casa… quiero más a estas dos que a todas las demás que ya encontré. Quiero también THE WEIRD ONES de 1962 filmada en Texas, de Dale Berry y Carlos Martins… es sobre un astronauta que vuelve del espacio convertido en monstruo… y sobre chicas desnudas. ODDO de 1969, un nudie sobre un psico killer que vuelve de Vietnam… Encontré ICE HOUSE, que estaba en mi top ten de película por encontrar…

¿Crees que hay gente tratando de copiarlos, de hacer lo mismo?
¿Copiarme? Editan cinco películas. Yo edito 400. Que se vayan a la mierda. Y van a llegar a donde estoy yo y ya voy a haber editado otras 400 más. Yo fui quien lo empecé y este es mi pequeño logro. Hay gente que quiere hacer lo mismo, pero no tiene los medios. Afortunadamente, a mi compañía le va bien. Puedo gastarme un par de cientos de miles de dólares en películas. Puedo cómprame todas las películas que quiera. Viene una persona que tiene tal cosa «¿Asi que tenes esto? ¿Querés 10000 dólares? Está bien». Además conseguimos los derechos… puedo ir a tu país y decirte «Hey ¿querés comprar esta película?”

VHS de películas argentinas de mi colección editadas por Something Weird:
 

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