Cómo elegir un videoclub [Nota de 1987]

Nota en Revista Canta Rock N° 89 del 30/10/1987

Bueno, ya te compraste la videocassettera, ya viste algunos videos prestados, y ahora el tema es asociarse a un videoclub.

¿A cuál?

He aquí la cuestión. Depende de dónde vivís; generalmente tenés entre tres o cuatro para elegir cerca de tu casa.
También tenés que considerar los que están cerca del laburo o de tu actividad habitual.

Vamos a ver algunos puntos importantes para tomar en cuenta al hacer la elección.

– EL PRECIO DEL ALQUILER DE LAS PELICULAS: Es como obvio que te vas a recorrer todas y averiguar los precios, pero preguntá todo, por ejemplo: cuánto cuesta por 1, 2, 3 o 4 días, a por toda la semana, qué pasa el fin de semana -algunas cobran más caro-, qué se considera el fin de semana -de viernes a lunes o de sábado a lunes-, qué pasa si hay un feriado -cuándo tenés que devolverla-. Preguntá el precio de las condicionadas, y de las películas largas que llevan más de un cassette (como “El Padrino II”).

-SI COBRAN O NO INGRESO: Según el funcionario de la Cámara Argentina del Video, un Videoclub que no cobra ingreso y que alquila muy barato no es confiable, parque las películas pueden ser truchas. Mirá, yo te diría que si no cobran cuota de ingreso te asociés… no perdés nada. Además, si el cassette está bien identificado con el sello de la distribuidora, no es trucho.

Es más, mi consejo es que te asociés a cuanto videoclub conozcas que no cobre ingreso. Y si las películas son truchas pero se ven bien, ¿a quién le importa? Últimamente los videoclubes chicos no cobran porque es la única manera que tienen de competir con los grandes, así que dale nomás.

– LAS PELICULAS: Es como obvio, pero no mucha gente se calienta en mirar con tiempo el catálogo.
Te dicen: “Tenemo como cinco mil, tenemo”, y vos entrás. Tomáte el trabajo de contar cuántas películas entran por hoja y cuántas hojas tiene el catálogo. Multiplicá, y ahí te da el total. Igualmente la cantidad no es tan importante, como cuáles son las películas.

Un buen ejercicio sería pensarte un par de géneros favoritos (por ejemplo, terror y musicales) y después hacerte una lista de las que para vos son indispensables de cada género. Buscálas en el catálogo del videoclub, y fijáte la cantidad de películas que hay en esos géneros nada más. Un videoclub chico puede andar por las 500 películas, pero en una de esas tienen 50 de terror que la rompen, y encima no cobran ingreso. Adentro, hijo.

– DIAS Y HORARIO: Es decir, básicamente, si funciona los fines de semana, o al menos los sábados a la tarde, y a qué hora cierran los fines de semana. ¡Ah!, también a qué hora te exigen que les devuelvas el video. Algunos rompen con que sea antes de las diez, y a esa hora, ¿quién se despierta?

SI TIENEN TELEVISOR PARA PROBAR LAS PELICULAS – SI TE LAS LLEVAN A TU CASA. En ese caso, averiguá si hay un extra y cuánto es.
Temas como el prestigio, o la fama que puedan tener, no son tan importantes en este caso. Un videoclub muy famoso, con mucha circulación, puede tener las películas gastadas y eso se nota, ¿eh?-o en constante movimiento, lo que hace difícil encontrar la que vos querés alquilar. Por eso, otra cosa para tener en cuenta es si te las reservan. Las videoclubs “red”, con muchas sucursales, tienen la relativa ventaja de que podés sacar las películas de cualquier sucursal, pero a veces, al mirar el catálogo, resulta que justo la que pensabas llevar está en la sucursal de Villa Fiorito, y te la traen en un día o dos. Hay que pedir el catálogo propio de la sucursal, y esa reduce el número de videos que realmente tienen.

Hay muchos otros requisitos, pero diría que éstos son los básicos. Por supuesto, siempre conviene fijarse si la mina que te atiende está bien y con onda como la de mi videoclub.
En otro número vamos a ver cómo elegir la película que vas a alquilar.

Eduardo Hojman