Desde la popularización de las cámaras de video caseras (y un poco antes, con el Super8, también), una de sus principales funciones ha sido servir para que los padres graben a sus hijos. En todo momento -jugando, comiendo, dando sus primeros pasos, en actos escolares, de vacaciones, festejando cumpleaños propios o ajenos; hasta naciendo- y en todo lugar. Y por muchas razones distintas, o sin ninguna en absoluto, como lo demuestra Planetario, un recorrido por el mundo en busca de esos registros familiares. Estados Unidos (con una pianista ultracatólica y su hija, futura estrella pop), Rusia (con un machote de armas tomar que se derrite por su pequeño) y la India (con un tardío y orgulloso “padre soltero”) son algunas de las escalas globales en las que Tokman encuentra historias de vida comunes y corrientes y las transforma, a través de un cuidadoso trabajo de selección y edición, en relatos extraordinarios (¡y musicales!) sobre la paternidad y la maternidad, sobre las diferencias y muchas semejanzas culturales y, en definitiva, sobre una de las formas más incondicionales del amor.

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