Entrevista exclusiva de RaroVHS.com a Francisco di Silvestro, un hombre que dedicó toda su vida a actividades relacionadas con el cine. Perteneciendo a una familia con tradición en el rubro, fue programador de salas, fundó Casablanca Films para comprar derechos de películas en el exterior y, posteriormente, jugó un papel importante dentro del mundo de las editoras independientes de video con sellos como VIDEOTOP, Icaro Video y Casablanca Video Home SRL. 

¿Cómo era el proceso de adquirir los derechos de las películas para editar? ¿En qué se diferenciaban las major de las independientes en ese aspecto?
Las mayors se diferenciaban de las independientes porque ellos cierran un acuerdo de distribución con empresas como Universal, Paramount, United Artists y otras tantas. Las independientes, al no tener acceso a esos contenidos, teníamos que apuntar a las películas que no tenían ningún convenio de distribución con esas empresas. Por al motivo teníamos que viajar a los mercados y/o festivales para hacernos conocer y hacerles una propuesta a los productores y vendedores. En mi caso, también compré derechos en el pais, ya que algunos distribuidores adquirian los de cine y video y ellos eran sólo distribuidores de cine. fue el caso -por ej.- de Vicente Vigo, Pascual Condito -cuando todavía no habia comenzado con Lucian Video– y tambien Pablo Bellini, quien luego comienza a editar a traves de sus propias empresas, Bell Films y Buena Onda. Recuerdo muy bien que al principio Transmundo Films le vendia derechos a Carlos Lagos, de Video Laser.

¿Como eran los arreglos para editar películas nacionales?
Te ponías en contacto con los productores de las películas. Y en muchos casos se acercaban a ofrecerte el material. Recuerdo muy bien cuando la mismisima “Patsy” me vino a ofrecer el piloto de su programa de televisión El Clan de Patsy que no era otra cosa que la version argentina del programa de Xuxa. Se vendió muy bien, pero la que mayor satisfacción me dio fue Los chicos de la guerra.

 ¿Como hacían el arte de tapa? Sé que no siempre era fácil conseguir las imágenes.

El arte de tapa lo hacía yo. De adolescente hice un curso de dibujo publicitario y además me ahorraba el trabajo de explicarle al diseñador que era lo que quería. Conseguir las imágenes y/o artes originales era una lucha. Una vez que comprabas los derechos, los productores y vendedores se “colgaban” y se los tenías que andar reclamando todo el tiempo. Te aseguro que comprar los derechos, en muchos casos, era una tarea mucho mas fácil, por increible que parezca. Hubo casos que tuve que levantar el arte de un VHS original o de alguna revista especializada que me traia en mis viajes. Era mucho mas facil cuando se trataba de una pelicula cuyos derechos compraba en la argentina y eran títulos que se estrenaban en los cines. A la comercialización en VHS la ayudaba muchisimo utilizar como arte de tapa el mismo diseño de los posters que se exhibian en las salas.

Andy Warhol’s Dracula 
editada por ICARO VIDEO (de Casablanca Films)

 

¿En que formato adquirías el master del VHS?
Era U-Matic, primero en Low Band, luego en High Band y en la última época con Betacam. En casos extremos, en que el productor no me enviaba el material, tuve que usar, aun teniendo los derechos adquiridos para editar en Argentina, una excelente copia de otro VHS editado afuera, de todas maneras no era lo recomendable ni lo deseable. Editabamos entre 5 y 6 películas por mes y era muy complicado tener todos los subtítulos, carátulas, masters, los fotocromos para las revistas listos. Trabajabamos muy stressados y las majors tenían un equipo más numeroso para ocuparse de todo eso. Si bien yo tenía un buen equipo, el mercado te superaba.

¿Hasta que punto influia tu gusto cinematográfico en la elección del material que editabas?

En algunos casos mucho, y en otros casos, muy poco. Tener conocimiento del material que compras te da un cierto rédito, pero hasta un cierto punto, porque siempre existe el margen de equivocacion en relación a las expectativas que tenés sobre las posibilidades comerciales de un título. Sucede sobre todo cuando comprás un título para cine. Que haya sido un éxito en otras partes del mundo no te garantiza demasiado. En mi caso, por una cuestión de gusto personal, edité títulos que de antemano sabia que podía perder dinero o, en el mejor de los casos, cubrir los costos. Pero jamás me podría haber perdonado no editar El estado de las cosas (Der Stand der Dinge-1982), de Wim Wenders, por darte un ejemplo. Y también me di el gusto de editar algun que otro titulo bizarro. ¿Cómo no darme la oportunidad de editar en VHS, Rabia (Rabid-1977), de David Cronenberg?

 

¿Las películas de géneros como terror, acción o eróticas tenían más éxito?

Todos los géneros tuvieron su momento. Recuerdo muy bien cuando se puso de moda editar westerns. Los vendedores me querían convencer de editarlos en castellano, porque segun ellos, los videoclubes los preferían en ese idioma. Sobretodo en el interior. Jamás me convencieron. ¡Antes de editar un western en castellano prefería cerrar la empresa!
La accion y el terror siempre funcionaron bien.

¿Cual fue la película que mejor funcionó?
La película más vendida en la historia de Casablanca fue Nalgas Intimas, de la Prestige Collection. Se convirtió en un clásico luego de que recibiera el premio “Replay” (Revista Video Club) al mejor título para adultos del año. Le sigue Exterminador de Mercenarios (Deadly Prey-1987). El productor me dio la autorización para editarla casi simultaneamente a su estreno en los cines, una rareza en esos tiempos y se convirtió en un éxito inmediato.