G.I. Samurai (con Sonny Chiba) Sengoku Jieitai

Título Argentino: Día de Apocalipsis
Título Original: Sengoku jieitai
También conocida como (aka): Day of the Apocalypse (Sweden), G.I. Samurai, Time Slip, Time Slip: eclipse en el tiempo (España), Oi polemistes tis Apokalypsis (Grecia), Les guerriers de l’apocalypse (Francia)
Género: Samurai – Ciencia Ficción
Director: Kôsei Saitô
Año: 1979
País: Japón
Actores: Sonny Chiba, Jun Etô, Moeko Ezawa, Ryô Hayami, Noriko Honma, Koji Iizuka, Masashi Ishibashi, Toshitaka Ito, Haruki Kadokawa, Takuzô Kadono, Hiroshi Kamayatsu, Goro Kataoka, Tadashi Kato, Hiroshi Katsuno, Kenzô Kawarasaki, Shin Kishida, etc.
Texto de la Contratapa: Ninguno de los reclutas y oficiales que conformaban esa unidad de infanteria del ejército japonés iba a imaginar que el ejercicio de sus maniobras de rutina se convertiría en la experiencia limite de sus vidas. Porque en el transcurso de dichas operaciones una extraordinaria turbulencia magnética cósmica envia a hombres y máquinas a una época tan remota como el siglo dieciséis, 400 años atrás, plena época de guerras civiles.
Allí son señores absolutos de la vida y la muerte el príncipe Kagetora, líder del ejército Samurai, y su enemigo, el príncipe Shingen. El primero de ellos ataca con sus precarias armas a esos extraños guerreros que montados en caballos gigantes de metal han llegado como enviados de quién sabe qué dioses. Poco falta entonces para que la batalla decisiva estalle con toda su sangrienta magnificencia; decenas de Samurais, de lanceros expertos y de comandos suicidas se enfrentan a los mortíferos “aparecidos” del siglo veinte. El combate se agiganta minuto a minuto, y las lanzas, las flechas y las dagas nada pueden hacer frente a la tremenda tecnología bélica del futuro… Hasta que el teniente Iba logra acorralar a Shingen para obligarlo a una pelea final… cara a cara… cuerpo a cuerpo.
Iba demuestra que también sabe pelear como el mejor Samurai. Shingen ha sido derrotado. Ha llegado el momento de reclamar a Kagetora que cumpla su promesa de compartir el poder. Aunque, quizás sea mejor para Iba que recuerde ese proverbio oriental que dice: “Vigila con un ojo a tus enemigos, y con el otro a tus amigos…”