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Entrevista a Fabio Manes y Fernando Martín Peña (2013)

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Entrevista a Fabio Manes y Fernando Martín Peña (2013)

Nota de periódico Tiempo Argentino del 12/03/2013
Entrevista a Fabio Manes y Fernando Martín Peña
“Nos pone contentos costrar películas raras porque somos coleccionistas”
Entrevista a Fabio Manes y Fernando Martín Peña (2013)
Aparecen en la pantalla de la TV pública para preservar un ciclo de cine que es todo un clásico, Filmoteca. Además durante el verano hicieron con gran éxito una variante en vivo, con conciertos para musicalizar películas mudas.

Frente a cámara les sale el usted. “¿Dónde se sienta usted?”, pregunta Fernando Martín Peña cediendo la elección de ubicación a Fabio Manes, antes de acomodarse para la foto. “Sólo nos tuteamos en el programa. Salió así y quedó”, detalla Manes frente a la consulta por el cambio en el trato. Un minuto antes hubo un “Andá a mi oficina y agarrá la taza de Metropolis (el film de Fritz Lang)”. Cuando no hay un lente que los enfoca fluyen chistes y complicidades que evidencian confianza.
Se conocen desde mediados de los años ’80, cuando ambos eran estudiantes. Juntos suman seis temporadas de Filmoteca, el ciclo de cine de la trasnoche de la TV Pública que en el 2006 comenzó solo Peña. Durante enero y febrero convocaron a más de cuatro mil personas en el especial de “Filmoteca en vivo” del ciclo Entra, la Televisión Pública a puertas abiertas, que invitó a ver películas mudas musicalizadas en vivo.

-¿A que atribuyen la cantidad de gente que participó?
Manes: -Suponíamos, aunque no creíamos que tanto, que había cierto público que nos venía siguiendo desde que hicimos Filmoteca en vivo en el sindicato de operadores cinematográficos. Ahí había un grupito, pero de cuarenta.
Peña: -Varias veces llenamos la sala de cien butacas.
M: -Sí, pero como gente habitual, digo.

-¿La primera Filmoteca en vivo fue en esa sala del sindicato y la convocatoria la hicieron por Facebook? 
P: -La primera vez fue en el Malba. Nos fue bastante bien y a partir de esa experiencia nos ofrecieron el sindicato, donde estuvimos ocho meses. Ahí sí, la convocatoria fue por Facebook y estamos contentos por la buena onda de la gente, pero fue mucho más lindo lo del canal.

M: -Hubo difusión del ciclo por el canal y eso influyó mucho para que viniera más gente. Más la gente habitual que vino y seguirá viniendo. -¿Qué perfil de espectador es el que convocaron?
P: -No sabemos bien la gente que ve el programa. Tampoco nos preocupa en términos de marketing; no hacemos el programa para un determinado público. Lo hacemos para nosotros, con el entendimiento de que las cosas que nos gustan a nosotros podrían gustarles a mucha gente si la conociera. No somos gente rara.
M: -La idea del programa es que vale todo el cine.
P: -¡Salvo el aburrido!
M: -Vale todo el público. Vienen señoras grandes, chicos del secundario y estudiantes de 20 a 40 años.
P: -También viene gente de 30 a 40 años con sus hijos. Hay de todo. No hay una franja.
M: -Lo que hubo en común es la buena onda de la gente, sean jóvenes o no. Se generó alegría, y eso se sentía en el estudio: terminaba la película y aplaudían. El público funcionó como debía ser. Con las películas mudas muy viejas, uno piensa que el público se va a reír y no.
P: -Eso a veces pasa en funciones normales, donde hay escenas que tendrían que haber sido dramáticas, pero como han pasado muchos años las personas la interpretan de otra forma y se ríen. Eso no pasó en ninguna función que hicimos ¡y eso que había películas jugadas! Por ejemplo El Golem y Nosferatu eran jugadas.

-¿Por qué la propuesta fue de cine mudo?
M: -En Filmoteca pasamos cine mudo desde que empezamos. Nos pareció buena la idea de ofrecer un plus, que en este caso es la música en vivo. Era muy importante para nosotros ver que el músico trabajaba, improvisando, a la par de la película en vivo. Fueron dos espectáculos potenciados: por un lado las películas y por otro el músico haciendo un arte propio para esa película.
P: -Aparte, son todos músicos buenísimos. Hubo una formación de músicos específicos de acuerdo a cada película que se potenciaron mutuamente.
M: -Son dos espectáculos que se complementan. Uno va a escuchar música o ver una película, y acá están presentes las dos cosas. En dos funciones de una misma película, la música no es igual. Cuando se improvisa se cambian las partituras. Cada función es un hecho artístico único.

-Acaban de iniciar la octava temporada. ¿Qué momentos destacan de toda la historia?
M: -Nos gustan mayormente las semanas libres. Hay semanas que se centran en un autor y semanas que albergan autores de diferentes épocas reunidos por temas. Eso nos gusta más que dar Fellini, que nos parece fundamental que esté, pero es más común y se puede ver en otro lado. Las semanas temáticas nos parecen más interesantes. Y nos interesan mucho las películas que no mostraría nadie. Nos pone contentos mostrar películas raras porque somos coleccionistas.

-¿Cuáles serían las “raras”?
M: -Héroes caninos, del cine mudo, por ejemplo, fue un hito.
P: -Una semana de perros. Y fue rarísimo Eddie Muller, historiador de cine mudo, que estaba en la Argentina y no podía creer que estaba mirando películas de Rin Tin Tin en cine mudo y por la televisión pública. Otra fue una semana de “Vampiresas lesbianas”. Si hacemos eso, a la semana siguiente tendría que ser Fellini, Visconti, Godart o algo más establecido, para que se conserve la naturaleza del programa. La variedad es fundamental. Hay mucho cine, no hay solo cien películas, y en ese marco tratamos de dar de todo lo que nos gusta, de lo mucho que hay. La base es difundir.

RESCATE DEL CINE CLANDESTINO DEL ’70
El ciclo está cercano a alcanzar los 5000 títulos emitidos. “Pasamos todo el cine clandestino de los ’70 que estaba perdido”, destaca Fernando Martín Peña. “Nos pareció que hacer público ese material estaba bien. Y las dos entrevistas con Perón en Puerta de Hierro fue lo que más rating nos dio en la historia del ciclo. Las dimos varias veces y logramos que Solanas y Getino se juntaran para presentar una que se encontró gracias al programa.”

-¿Cómo sucedió?
-Eran dos entrevistas de dos horas y media. Antes de pasar una, avisamos que otra estaba perdida y apareció en alguien que la tenía, y gracias a eso pudimos mostrar todo. Con el espacio de la TV Pública pudimos recuperar material que las instituciones no se habían ocupado en recuperar. Invitamos a Solanas y Getino que hicieron una presentación muy linda. Nosotros empezamos a encontrar películas que no se habían exhibido en los ‘70. La democracia volvió en el ‘83 pero casi no se habló durante todo ese tiempo sobre esos trabajos y eso y fue como una segunda desaparición. Nos parecía que hacerlo público estaba bien.

Scan y transcripción de RaroVHS.com

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